Envíanos tu relato

¿Tienes una historia relacionada con el Palacio Pereira?
¡Queremos conocerla! Cuéntanos tu experiencia y sé parte de las valiosas memorias y archivos personales que construyen la historia de este edificio. Completa los datos y una breve descripción y nos contactaremos contigo.
3 + 10 =
Resuelve este sencillo problema matemático e introduce el resultado. P.ej. para 1 + 3, ingrese 4.

Otros Testimonios

Al toparnos con el Pereira, este inamovible monstruo, el que nos devoró los sesos con sus detalles ruinosos, cornisas, capiteles, ménsulas, todo a medio sostener; era  ver a un anciano decrépito sin pelo, sin dientes y los ojos con glaucoma.

Hermann Sepúlveda

Al toparnos con el Pereira, este inamovible monstruo, el que nos devoró los sesos con sus detalles ruinosos, cornisas, capiteles, ménsulas, todo a medio sostener; era  ver a un anciano decrépito sin pelo, sin dientes y los ojos con glaucoma.
Visitante

Alejandro Lelas

Miembro de la familia Lelas

Marco Moreno

Arquitecto
Bien poco sé de mi abuelo Luis Pereira. Sergio Fernández me mostró un día varios tomos de relatos sobre él y su vida, que guardaba en su magnífica biblioteca; pero Sergio falleció de repente, sus valiosos libros fueron donados o repartidos entre sus hijos, y yo he podido localizarlos. Fue el hijo mayor del segundo matrimonio del coronel Luis José Pereira y Arguibel con Rosario Cotapos Lastra, muy vinculada a la sociedad chilena colonial. La casa de los Cotapos-Lastra era centro social de la juventud de la época, y es mencionada por su lujo y hospitalidad en las memorias de María Graham. Doña Rosario era hija de don José Miguel Cotapos y Guerrero y de doña María del Carmen de la Lastra y de la Sotta, hermana del presidente de la Lastra.

Ismael Pereira

Bien poco sé de mi abuelo Luis Pereira. Sergio Fernández me mostró un día varios tomos de relatos sobre él y su vida, que guardaba en su magnífica biblioteca; pero Sergio falleció de repente, sus valiosos libros fueron donados o repartidos entre sus hijos, y yo he podido localizarlos. Fue el hijo mayor del segundo matrimonio del coronel Luis José Pereira y Arguibel con Rosario Cotapos Lastra, muy vinculada a la sociedad chilena colonial. La casa de los Cotapos-Lastra era centro social de la juventud de la época, y es mencionada por su lujo y hospitalidad en las memorias de María Graham. Doña Rosario era hija de don José Miguel Cotapos y Guerrero y de doña María del Carmen de la Lastra y de la Sotta, hermana del presidente de la Lastra.
Nieto Luis Pereira Cotapos

Camila Astaburuaga

Artista y restauradora

Lidia Rivera

Espectadora obra Calígula
"Desde mi adolescencia tuve constantes pesadillas con lugares abandonados, marginales, destruidos y amenazantes, deslavados. los cuales aparecían involuntariamente en mi subconsciente. El Fondo. Ese mismo año surgió la posibilidad de fotografiar el Palacio Pereira, en ese entonces un esqueleto patrimonial desarmado y en ruinas, a punto de ser comprado por el estado. Esto permitió que pudiera obtener los fondos ideales para mis fragmentadas figuras. "

Francisca Castelblanco

"Desde mi adolescencia tuve constantes pesadillas con lugares abandonados, marginales, destruidos y amenazantes, deslavados. los cuales aparecían involuntariamente en mi subconsciente. El Fondo. Ese mismo año surgió la posibilidad de fotografiar el Palacio Pereira, en ese entonces un esqueleto patrimonial desarmado y en ruinas, a punto de ser comprado por el estado. Esto permitió que pudiera obtener los fondos ideales para mis fragmentadas figuras. "
Artista
No recuerdo cuándo nuestro padre Raúl del Río Alfaro, compró el Palacio Pereira. Yo en esa época vivía en Barcelona. La primera vez que me habló del palacio se notaba que era algo grande para él. Insistió en llevarme a conocerlo. Paseamos por esos espacios en ruinas, donde la luz  colaba el tiempo de otro siglo y le otorgaba un aire fantasmal.

Patricia del Río

No recuerdo cuándo nuestro padre Raúl del Río Alfaro, compró el Palacio Pereira. Yo en esa época vivía en Barcelona. La primera vez que me habló del palacio se notaba que era algo grande para él. Insistió en llevarme a conocerlo. Paseamos por esos espacios en ruinas, donde la luz  colaba el tiempo de otro siglo y le otorgaba un aire fantasmal.
Hija Ex-Propietario