Al toparnos con el Pereira, este inamovible monstruo, el que nos devoró los sesos con sus detalles ruinosos, cornisas, capiteles, ménsulas, todo a medio sostener; era ver a un anciano decrépito sin pelo, sin dientes y los ojos con glaucoma.
Hermann Sepúlveda
Al toparnos con el Pereira, este inamovible monstruo, el que nos devoró los sesos con sus detalles ruinosos, cornisas, capiteles, ménsulas, todo a medio sostener; era ver a un anciano decrépito sin pelo, sin dientes y los ojos con glaucoma.
Visitante
Nury González
Ex miembro de la Federación de Izquierda de Estudiantes Particulares (FIEP)
"Desde mi adolescencia tuve constantes pesadillas con lugares abandonados, marginales, destruidos y amenazantes, deslavados. los cuales aparecían involuntariamente en mi subconsciente. El Fondo. Ese mismo año surgió la posibilidad de fotografiar el Palacio Pereira, en ese entonces un esqueleto patrimonial desarmado y en ruinas, a punto de ser
comprado por el estado. Esto permitió que pudiera obtener los fondos ideales para mis fragmentadas figuras. "
Francisca Castelblanco
"Desde mi adolescencia tuve constantes pesadillas con lugares abandonados, marginales, destruidos y amenazantes, deslavados. los cuales aparecían involuntariamente en mi subconsciente. El Fondo. Ese mismo año surgió la posibilidad de fotografiar el Palacio Pereira, en ese entonces un esqueleto patrimonial desarmado y en ruinas, a punto de ser
comprado por el estado. Esto permitió que pudiera obtener los fondos ideales para mis fragmentadas figuras. "