Ex miembro de la Federación de Izquierda de Estudiantes Particulares (FIEP)
Al toparnos con el Pereira, este inamovible monstruo, el que nos devoró los sesos con sus detalles ruinosos, cornisas, capiteles, ménsulas, todo a medio sostener; era ver a un anciano decrépito sin pelo, sin dientes y los ojos con glaucoma.
Hermann Sepúlveda
Al toparnos con el Pereira, este inamovible monstruo, el que nos devoró los sesos con sus detalles ruinosos, cornisas, capiteles, ménsulas, todo a medio sostener; era ver a un anciano decrépito sin pelo, sin dientes y los ojos con glaucoma.