Alfonso Marca

Vecino comercial

Alfonso Marca Asuar, nació el 5 de septiembre de 1958. De profesión arquitecto y dueño del Restaurant Romasanta, ubicado casi en frente del Palacio Pereira, ha sido un vecino histórico de Santiago Centro. Para Alfonso, como para tantos otros vecinos, el Palacio Pereira se ha mostrado como un “lunar” dentro del intenso movimiento que presenta aquel sector de la capital. Su vínculo con el lugar comienza con la recuperación del actual edificio de Romasanta, a mediados de los años 90, momento desde el cual se ha insertado en la vida social de un barrio que ha visto el resurgimiento del Palacio.

URL de Video remoto
Santiago
2021

Otros Testimonios

Juan Obilinovic

Artista y ex-residente

Ana Paulina Nuñez

Ana Paulina
Ex alumna Liceo Nº3 de Niñas Mercedes Marín del Solar

Isidora Mena

Ex miembro de la Federación de Izquierda de Estudiantes Particulares (FIEP)

Nora Riquelme

Ex alumna Liceo Nº3 de Niñas Mercedes Marín del Solar
"Desde mi adolescencia tuve constantes pesadillas con lugares abandonados, marginales, destruidos y amenazantes, deslavados. los cuales aparecían involuntariamente en mi subconsciente. El Fondo. Ese mismo año surgió la posibilidad de fotografiar el Palacio Pereira, en ese entonces un esqueleto patrimonial desarmado y en ruinas, a punto de ser comprado por el estado. Esto permitió que pudiera obtener los fondos ideales para mis fragmentadas figuras. "

Francisca Castelblanco

"Desde mi adolescencia tuve constantes pesadillas con lugares abandonados, marginales, destruidos y amenazantes, deslavados. los cuales aparecían involuntariamente en mi subconsciente. El Fondo. Ese mismo año surgió la posibilidad de fotografiar el Palacio Pereira, en ese entonces un esqueleto patrimonial desarmado y en ruinas, a punto de ser comprado por el estado. Esto permitió que pudiera obtener los fondos ideales para mis fragmentadas figuras. "
Artista
Al toparnos con el Pereira, este inamovible monstruo, el que nos devoró los sesos con sus detalles ruinosos, cornisas, capiteles, ménsulas, todo a medio sostener; era  ver a un anciano decrépito sin pelo, sin dientes y los ojos con glaucoma.

Hermann Sepúlveda

Al toparnos con el Pereira, este inamovible monstruo, el que nos devoró los sesos con sus detalles ruinosos, cornisas, capiteles, ménsulas, todo a medio sostener; era  ver a un anciano decrépito sin pelo, sin dientes y los ojos con glaucoma.
Visitante

María Paz Castillo

Ex alumna Liceo Nº1 Javiera Carrera
No recuerdo cuándo nuestro padre Raúl del Río Alfaro, compró el Palacio Pereira. Yo en esa época vivía en Barcelona. La primera vez que me habló del palacio se notaba que era algo grande para él. Insistió en llevarme a conocerlo. Paseamos por esos espacios en ruinas, donde la luz  colaba el tiempo de otro siglo y le otorgaba un aire fantasmal.

Patricia del Río

No recuerdo cuándo nuestro padre Raúl del Río Alfaro, compró el Palacio Pereira. Yo en esa época vivía en Barcelona. La primera vez que me habló del palacio se notaba que era algo grande para él. Insistió en llevarme a conocerlo. Paseamos por esos espacios en ruinas, donde la luz  colaba el tiempo de otro siglo y le otorgaba un aire fantasmal.
Hija Ex-Propietario